Cuando pensamos en helado, muchas veces lo asociamos a un alimento muy procesado y poco saludable. Pero ¿y si te dijera que puedes disfrutar de un helado casero, cremoso, dulce y sin remordimientos? Esta receta es la prueba de que comer rico y cuidar de tu cuerpo sí van de la mano.

Este helado de plátano y mantequilla de cacahuete es una opción excelente para quienes buscan alternativas más naturales. No contiene azúcares añadidos, es apto para personas con intolerancia a la lactosa, y además es vegano y sin gluten. 

Ingredientes (para 2-3 raciones generosas)

1. 3 plátanos maduros
   
   Cuanto más maduros estén, mejor. Los que tienen manchas oscuras en la piel son perfectos porque están más dulces de forma natural.
   
   
2. 2 cucharadas de mantequilla de cacahuete natural
   
   Asegúrate de que sea 100 % cacahuete, sin aceites añadidos, azúcares ni sal.
   
   
3. Un chorrito de bebida vegetal (avena, almendra, soja, etc.)
   
   Esto es opcional. Úsalo solo si necesitas ajustar la textura al triturar.
   
   

Preparación paso a paso

1. Prepara los plátanos
   
   Pela los plátanos y córtalos en rodajas. Colócalas en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación y congélalas al menos 4 horas. Lo ideal es dejarlas toda la noche.
   
   
2. Tritura los ingredientes
   
   Una vez congeladas las rodajas de plátano, colócalas en un procesador de alimentos o batidora potente junto con la mantequilla de cacahuete. Tritura hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Si ves que cuesta un poco, añade un chorrito de bebida vegetal para facilitar el proceso.
   
   
3. Sirve y disfruta
   
   Puedes comerlo al momento, con una textura tipo “soft” o helado suave, o bien guardarlo en el congelador durante 1 o 2 horas para que se endurezca un poco más, si prefieres una consistencia más firme.
   
   

Consejos y variantes

• Si quieres una versión más intensa, añade una cucharada de cacao puro en polvo a la mezcla para un helado de chocolate.
  
  
• Puedes incorporar canela, esencia de vainilla, coco rallado o incluso trocitos de chocolate negro o nueces por encima al servir.
  
  
• Si usas mantequilla de almendra, anacardo o avellana en lugar de cacahuete, tendrás sabores diferentes y todos riquísimos.
  
  

¿Por qué es una alternativa saludable?

• No contiene azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales.
• Aporta fibra, potasio, grasas saludables y energía de calidad.
  
  
• Es ideal para niños, personas con intolerancia a la lactosa, celíacos o quienes siguen una dieta vegana.
  
  
• Es saciante, fácil de digerir y no genera picos bruscos de azúcar en sangre como los helados industriales.